La estrategia del pez globo

“El viejo Ted llevaba varias horas sentado a la orilla del río sin que picaran los peces. Entre las botellas de cerveza y el calor del sol se quedó dormido, así que no estaba en condiciones cuando un pez mordió el anzuelo, tiró del sedal y lo despertó. Ted perdió el equilibrio y cayó al río.

Un niño había observado atentamente lo que pasaba. Mientras el hombre se debatía, intentando salir del agua, el preguntó a su padre “Papá ¿ese hombre está pescando a un pez o el pez le está pescando a él?”.

OSHO. Alegría. La Felicidad que surge desde el interior. Barcelona: Planeta, 2007, p14                      

El Tetraodontidae (que pertenece al a especie de los Tetraodontiformes (como todo el mundo sabe…si tiene Wikipedia a mano) es un especímen de pez que conocemos por el nombre más popular de pez globo. Se caracteriza porque cuando se ve en peligro puede tomar agua (o aire si está en el exterior) y alcanzar un tamaño que impide que su atacante que lo pueda comer. ¡Ok, señoras y señores!. Está bien. Sé que estarán ustedes pensando: ¿Qué tienen que ver un pez globo y sus estrategias de defensa con las redes sociales y a qué viene esta disertación de lunes? Pues según yo lo veo tiene muchísimo que ver con nostr@s y nuestra cualidad de emprendedor@s. Cuando iniciamos un proyecto empresarial y especialmente cuando pensamos en entrar en internet para promocionar y mover nuestra marca en las redes sociales nos sentimos como peces muy pequeños en un mar inmenso; nosotros, llenos de ilusión pero recién nacidos empezamos a nadar y nos vamos cruzando con otros peces de todos los calibres y temperamentos: tiburones, ballenas, peces martillo, bancos organizados de pescaditos (schools of fish que dicen “in inglis”) y hasta algún que otro buque trasatlántico.

¿Queremos ser un pez más en el mar de internet y las marcas comerciales? Ya os oigo gritar con contundencia y seguridad delante de la pantalla ¡¡NOOOOOOOOOOOOO!!. Por supuesto que no. Tod@s tenemos algo especial que ofrecer que nos diferencia. Recordemos que ya hemos hablado de que tenemos (somos) una marca personal y que no somos productos, sino generadores de los productos que ofrecemos a nuestros clientes y al público en general. Las redes sociales son una herramienta extraordinaria para conseguir, a pesar de nuestro tamaño, ser más visibles, iniciar y mantener contactos con nuestro nicho de mercado: las redes nos permiten conocer los gustos de nuestros clientes, estar informados, informar a los demás, cooperar con otras personas, mostrar lo especiales que somos y lo que sabemos hacer mejor, compartir nuestra sabiduría y humanidad con gente de todo el mundo, trascender fronteras regionales y nacionales y hacer grátis (o casi) publicidad viral (que no es atrapar un virus gripal leyendo la propaganda que nos llega a los buzones sino la publicidad que hacemos cuando recomendamos un producto a nuestros amigos y contactos, tanto en la vida real como en las redes sociales, y así, el “boca –oreja” consigue que esas noticias se expandan con una fuerza y efectividad increíbles). Abordaremos de forma práctica qué hay que hacer para abrir cuentas en las redes sociales y cómo las vamos a usar pero antes quiero que me hagáis un favor. Quiero pediros que retrocedáis en el tiempo y penséis en aquellas películas de los sábados tarde de carretas, diligencias, territorios hostiles y valientes pioner@s que se enfrentaban a todos los peligros imaginables para conquistar un pedazo de terreno: un lugar para comenzar una nueva y mejor vida. Así que poneos las botas más resistentes, meted en el cinturón vuestro Colt, aseguraos de que teneis suficiente agua, las ruedas de la diligencia en buen estado y que esté bien atado el caballo de refresco porque vamos a iniciar un viaje fascinante. Pero eso, amiguit@s, será en la próxima parada de nuestro blog. Os espero más allá de la frontera para hablar de eso, del espíritu del pioner@. Y cuidado. Os advierto que si no os veo aquí  OS HARÉ MORDER EL POLVO. Nadie usa el revólver más rápido que yo a este lado de la pantalla.

Gracias             

Elisa Villabella